Diario ADN, lunes 15 de enero de 2007

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A veces pienso que estás loco. El verbo estar implica que lo estás pero no lo eres. A veces te comportas como un loco, pero nadie está loco del todo. De modo similar, hay quien se pone la etiqueta de víctima. Puede que tú me hayas querido colocar en esa situación, pero el hecho de que haya podido parecer tu víctima no me hace víctima para toda la vida. Pero las etiquetas son intercambiables, por eso a ratos quieres quitarmela para ponertela tú.

Perder una victoria no es perder la guerra. Un suceso negativo, por doloroso que sea, no convierte a toda una historia en un fracaso.

No tiene por qué hacerlo, pero puede hacerlo. Saque una ouija y pregúntele a Napoleón qué tal le fueron las cosas tras Leipzig.

Cuando rechazas las experiencias positivas insitiendo en que no cuentan, cuando escoges un solo detalle negativo y solo hablas de él, oscureces la realidad como la tinta tiñe el agua.

Me sorprende este comentario por parte de alguien que se autodenomina feminista. Cari, si sólo te di una paliza, no hagas que una gota de tinta manche todo el agua.

Cuando exageras los errores, cuando reduces las cosas buenas que han pasado hasta que haces que parezcan diminutas, supones que tus emociones negativas reflejan la realidad. Pero el hecho de que lo sientas así no significa que sea así.

No sólo porque ya haya leido el artículo, sino porque nada más empezar a leer la columna ya se ve a la legua la intención que trae, me gustaría que enunciara esas pequeñas cosas buenas que nos ha traído ETA, esas razones por las que no debemos manchar el agua con tinta. 1, 2, 3, responda una vez. Bueno, mis palabras son injustas, más abajo reconoce tímidamente el error de la negociación/diálogo/cosa, pero es que no podía aguantarme.

Muchas veces te dices que no puedes soportarlo. Pero cuando te dices que no puedes soportarlo estás magnificando el dolor que sientes. Porque lo estás soportando, y si lo estás soportando es porque puedes soportalo.

Su comprensión de las hipérboles es pareja con la de un enfermo de Asperger. Noticia: Irene Villa se va de España por el trato a las víctimas. Era lo que buscaba su club, ¿no, Srta. Echevarría?

Y esta reflexión se aplica a todo: a la vida política y a la sentimental. A los que pretenden que un atentando cambie las tornas electorales y a los que creen que una equivocación convierte a una persona en un monstruo.

Es de agradecer que alguien de su club reconozca el error de Zapatero de negociar/dialogar/charlar/lapalabraquemásleguste con ETA. Ya metieron la pata varios presidentes, es indudable que Zapatero no quería ser menos.

Por cierto, noticia: los atentados sí cambian las tornas electorales. Parece que está un poco descolgada de la realidad, Srta. Echevarría.